Paroles Karaoke: Joaquin Sabina - Con Dos Camas Vacías.kar

Karaoke Music / Chansons Spanish-3 / Joaquin Sabina - Con Dos Camas Vacías

Télécharger ce fichier MIDI karaoke gratuit en bas de cette page

Certaines langues nécessite une police de charactère installé sur votre ordinateur afin d'afficher les accents qui conviennent. Il se peut que vous observiez des problèmes d'affichages des paroles sur cette page, cependant une fois ouvert dans un lecteur de Karaoke le problème sera résolu si la police est installé

Paroles de chanson incluses dans le fichier MIDI .kar



"Con dos camas vacias"
M. Jimenez y J. Sabina

Ni yo bordo pañuelos,
ni tu rompes contratos.
Ni yo mato por celos,
ni tu mueres por mi.

Y antes de que me quieras
como se quiere a un gato,
me largo con cualquiera
que se parezca a ti.

De par en par te abro
las puertas que me cierras.
Me cuentan que el olvido
no te sienta tan mal.

La paz que has elegido
es peor que mi guerra,
lo que pudo haber sido,
y lo que nunca será.

Yo en cambio nunca supe
ir a favor del viento,
que muerde las esquinas
de esta ciudad impía.

Pobre aprendiz de brujo
que escupe al firmamento,
desde un hotel de lujo, con dos,
con dos camas vacías.

¿Y quién hará tu trabajo
debajo de mi falda?
La boca que era mía
¿de qué boca será?

El roto de tu ombligo
ya no me da la espalda,
cuando pierdo contigo
las ganas de ganar...

Como pago al contado,
nunca me falta un beso.
Siempre que me confieso
me doy la absolución.

Ya no cierro los bares
ni hago tantos excesos,
cada beso más triste,
las canciones de amor.

Yo en cambio nunca supe
ir a favor del viento,
que muerde las esquinas
de esta ciudad impía.

Pobre aprendiz de brujo
que escupe al firmamento,
desde un hotel de lujo, con dos,
con dos, con dos camas vacías.

Aunque nunca me callo,
guardo un par de secretos,
lo digo de hombre a hombre,
de mujer a mujer.

Ni me caso con nadie,
ni le pongo amuletos,
por no tener no tengo
ni edad de merecer.

¿Y quién hará tu trabajo
debajo de mi falda?
La boca que era mía
¿de qué boca será?

El roto de tu ombligo
ya no me da la espalda,
cuando pierdo contigo
las ganas de ganar...

Maldita sea la tinta
que empapa mis papeles.
Maldita la tercera
persona del plural.

Las uñas que se clavan
ahí donde más duele,
si se te corre el rimel
cuando me haces llorar.

Como pago al contado,
nunca me falta un beso.
Siempre que me confieso
me doy la absolución.

Ya no cierro los bares
ni hago tantos excesos,
cada beso más triste,
las canciones, las canciones de amor.